Esta clasificación en concreto es muy útil para saber qué es lo que podemos pedir a nuestros alumnos y alumnas, en función de la edad y a su nivel de desarrollo. Nos ayuda a entender que hay cosas que no son capaces de hacer hasta que su neocórtex no esté bien desarrollado. Por ejemplo no podrán regular su comportamiento como los adultos o no serán capaces de razonar ciertas cuestiones o problemas. Lo que sí podemos hacer es ayudarles a sacar el máximo partido a su cerebro, y enseñarles a estrategias que les permitan manejar y equilibrar sus funciones.